En el mundo empresarial actual, la flexibilidad y la estética son elementos esenciales para el éxito de cualquier oficina o negocio. La adaptabilidad de los espacios de trabajo se ha vuelto una prioridad, especialmente en tiempos de cambios constantes. Una solución versátil y efectiva para lograr esto, es el uso de vinilo autoadhesivo en las mamparas de oficinas.
Los vinilos autoadhesivos se utilizan desde hace mucho tiempo en el sector de la rotulación y el diseño. Desde los años 80, se han sido utilizando en infinidad de proyectos de decoración e interiorismo, siendo un elemento que, gracias a su versatilidad, siempre ha dado mucho juego.
Los posibles diseños mediante el corte con plóter, al igual que las impresiones digitales sobre este material, son infinitas: Imágenes, formas, tipografías, líneas… todo ello con una extensa gama de colores y todo tipo de tonalidades posibles.
El vinilo autoadhesivo es un material elaborado con Policloruro de vinilo (PVC). De este material, en el mercado existen muchos tipos y calidades, aunque no todos sirven para el mismo fin, por lo que es muy importante saber elegir el adecuado para cada proyecto.
El vinilo autoadhesivo se pueden aplicar sobre distintas superficies, como por ejemplo, las lonas, telas, cristal o vidrio, superficies de vehículos, paredes, metacrilatos, suelos… Muchos de ellos tienen propiedades especiales como el control a la luz solar, la incidencia de los rayos UV e incluso la seguridad.
Los más utilizados en la decoración de edificios, tanto comerciales como residenciales, son los denominados transparentes, translúcidos, de colores, impresos, opacos, fluorescentes y los llamados vinilos al ácido o arenado. Este último es de los más demandados por su acabado mate y porque proporcionan privacidad a la vez que permiten el paso de la luz.
Cuando el vinilo autoadhesivo se aplica en masas de vidrio, además de la estética, nos ofrece numerosos beneficios como amplitud, privacidad, identidad y diseños muy personales. En este contexto, nos permiten:
La aplicación adecuada del vinilo autoadhesivo es clave para aprovechar al máximo sus ventajas. Es por ello que siempre debe ser aplicado por personas profesionales del sector de la rotulación, la decoración y el interiorismo.
Su aplicación, para conseguir un perfecto acabado, requiere de asegurarse de una correcta limpieza previa de la masa de cristal sobre la que se aplica, así como una correcta alineación de todas las masas de vinilo utilizado en el diseño del proyecto.
Los resultados siempre son espectaculares, creando ambientes de trabajo atractivos y funcionales que fomentan la productividad y el bienestar de las personas que ejercen su trabajo en estos entornos.
También cuentan con la ventaja de poder cambiar de diseño todas las veces que se precise, ya que para ello solo habrá que retirar el vinilo y sustituirlo por otro sin la necesidad de tener que cambiar las mamparas. Y todo ello sin obras y en poco tiempo, incluso según la envergadura del proyecto, sin interrumpir la actividad del trabajo propio de la oficina.
En definitiva, el uso de vinilo autoadhesivo en mamparas de vidrio es una solución versátil y efectiva para transformar tanto espacios de oficina como de hoteles, hospitales, auditorios, clínicas, restaurantes… ofreciendo privacidad personalizada, reforzando la identidad de la marca y permitiendo una decoración creativa.
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